Todos somos mariposas

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Todos somos mariposas

A menudo me preguntan por la imagen de Turismo con Alma, quieren saber el porqué de la mariposa. Empezaré con un cuento:

Érase una vez una oruga que trepaba con gran trabajo y lentitud hasta la copa de un árbol para sentarse en su rama favorita a contemplar el paisaje; no le resultaba un ejercicio nada fácil, pero el placer de las vistas recompensaban su esfuerzo. Un día, la oruga se sumió en un profundo sueño, y al despertar, procedió de nuevo al costoso ejercicio de arrastrarse por el tronco del árbol para llegar a su rama; pero ese día se sentía especialmente pesada y lenta, tenía algo molesto en su espalda, como una carga añadida, que ejercía de lastre y la ralentizaba. Resbalaba, se caía, y profundamente agotada finalmente alcanzó la rama, triste y desconcertada. El descenso fue todavía peor, convirtiéndose  en una auténtica odisea, pues el peso de la espalda la desestabilizaba. La oruga lloraba y se lamentaba por su mala suerte. Entonces, una mariposa adulta y sabia que la observaba, le explicó que lo que le había aparecido en la espalda eran dos preciosas alas, y que ya no era necesario que se continuara arrastrando por el árbol, pues podía volar con apenas esfuerzo. La oruga, sorprendida, intentó agitar esas protuberancias que ella sentía como una molestia y en seguida volvió a replegarlas asustada y confusa, tratando de seguir avanzando con sus finas patitas. La mariposa adulta insistió e insistió en que ya no tenía que andar con sus patas, hasta conseguir que la oruga se sintiera cada vez más a gusto con su nuevo cuerpo. En uno de sus intentos, al fin confiada y segura, la oruga desplegó sus inmensas alas y voló hasta su rama preferida. Desde allí, rodeada de un paisaje que brillaba con una intensidad especial, sintió cómo aquellos días de aislamiento, soledad, incomodidad y esfuerzo, la habían transformado en un nuevo ser, lleno de posibilidades desconocidas hasta entonces, bello e inmensamente libre.

Mariposa

Todos en algún momento de nuestras vidas somos como la oruga; nos resistimos a lo desconocido, al cambio, y preferimos continuar en nuestra incomodidad familiar. Pero como dice Rafael Vídac: “No duele para que sufras, sino para que cambies”, y los procesos de metamorfosis, aunque sean dolorosos, constituyen grandes oportunidades  para crecer, evolucionar, desarrollar nuevas habilidades, explorar y descubrir horizontes nuevos. A veces nos empeñamos en ser alguien que ya no somos, no aceptamos la evolución, las etapas de la vida, los cambios, y eso nos hace perder energía y posibilidades. Cuando por fin nos atrevemos a desplegar las alas alcanzamos una perspectiva hasta entonces desconocida.

Decía el psiquiatra Carl Gustav Jung que “lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma”.

Las mariposas han fascinado desde tiempos inmemoriales a la humanidad, y por eso tienen múltiples significados. Para los antiguos representaban el alma;  son el símbolo del renacer. También se asocian a los viajes entre los mundos en busca del conocimiento a través de la experiencia propia. En el ámbito espiritual, la mariposa es el cambio, la transformación, el binomio fragilidad/fortaleza, la libertad. Simboliza el mundo femenino y su sutileza. Sumados a todos estos significados, para mí una mariposa es también primavera, aire libre, naturaleza, belleza, relax, mimo, delicadeza.

Siento que este proyecto se identifica mucho con la mariposa y su variada simbología y con esa necesidad de transformación desde el interior para disfrutar de la libertad que proporciona desplegar las alas.

Espero que te guste; todos somos mariposas.

“El mejor regalo que podemos ofrecer al mundo es nuestra propia transformación” Lao Tsé.

Comments

  • Purrís

    Solo leerte ya es un bálsamo para el alma…. Te deseo que vueles tan alto como «tu» mariposa.

    marzo 6, 2020 at 6:44 pm

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