“Si permaneces absorto en el pasado y el futuro, te perderás el presente”
RUMI
Vivimos en un mundo lleno de estímulos, donde reinan las ocupaciones. Desde hace unas décadas somos testigos de un cambio social profundo, y debido al ritmo de vida de las sociedades occidentales, muchos de nosotros funcionamos en piloto automático, estresados, y nos olvidamos de tratarnos con amabilidad y de estar en el aquí y el ahora. En nuestros días, es habitual vivir preocupado por el futuro, las expectativas, y rara vez conectamos con quién somos en realidad, con nuestra mente y con nuestro cuerpo. Las transformaciones tecnológicas y socioeconómicas han cambiado la manera de relacionarnos con los demás, con el entorno y con nosotros mismos.
Cuando estamos inmersos en la multitarea, prestamos atención a muchas cosas al mismo tiempo, y aunque esto puede parecer positivo, en realidad estamos perdiendo calidad, eficiencia, profundidad y tiempo.
¿Alguna vez has ido conduciendo y cuando has llegado a tu destino te has dado cuenta de que no recordabas nada del viaje? Éste es un ejemplo típico de lo que es vivir en automático, es decir, con la atención cautivada por nuestros pensamientos y lejos de estar presentes en nuestras propias vidas. En una cultura como la nuestra, que nos exige tanto, que fomenta el individualismo, el consumo y en la que a veces parece que seamos objetos más que sujetos, nuestro bienestar y felicidad pueden verse perjudicados. En esta sociedad moderna hiperconectada donde nos abruma el exceso de información, lo que nos ocurre es que dejamos de saborear el presente y de disfrutar del ahora, porque nuestra conciencia no está aquí, en lo que estamos llevando a cabo ni en cómo nos estamos sintiendo.
Mindfulness o “conciencia plena” se basa en técnicas milenarias popularizadas en Occidente gracias al médico y profesor Jon Kabat-Zinn y su esencia consiste en llevar la atención al momento presente, sin juicios, con interés, curiosidad y aceptación.
Esta disciplina es una forma de entrenamiento personal que aglutina diferentes prácticas con el objetivo de potenciar nuestra atención y aumentar la capacidad de relajación y concentración, así como los niveles de productividad y bienestar personal.
Estudios científicos de los últimos años han demostrado que la práctica regular de Mindfulness conlleva mejoras sustanciales en la salud física y psicológica, además de fomentar actitudes y comportamientos más sanos.
Algunos de sus más conocidos beneficios son:
- Reducción de estrés
- Menor cantidad de pensamientos obsesivos
- Claridad mental
- Resiliencia
- Aumento de la memoria y la capacidad de concentración
- Mejores relaciones personales
- Incremento de la creatividad, la intuición y la capacidad de escucha
- Disminución de la irritabilidad, el dolor físico y la ansiedad
- Fomento del autoconocimiento y la conciencia de los demás
- Activación de capacidades internas para afrontar la adversidad y la complejidad
- Desarrollo de la Inteligencia Emocional
- Mejora del rendimiento, la eficacia y la salud física
- Mayor bienestar y felicidad
Metodología
Con la práctica de Mindfulness, un entrenamiento para estar presente —para ser, en lugar de perdernos continuamente en el hacer— aprendemos a ser conscientes de nuestros pensamientos, emociones, sentimientos y comportamientos para poder romper los ciclos de estrés antes de que se disparen sin control y así disfrutar de una mejor calidad de vida, de una vida más plena.
Nuestros cursos de mindfulness se desarrollan en grupos reducidos y alternan ejercicios individuales y en silencio con reflexiones y actividades colectivas para un mayor enriquecimiento personal.
Las sesiones formativas son fundamentalmente prácticas, combinando explicaciones teóricas con ejercicios de meditación, atención, relajación y movimiento consciente, así como prácticas informales en la vida cotidiana.
Nuestra oferta es variada, y abarca desde charlas de introducción y talleres de “toma de contacto” hasta programas largos de 8-12 semanas para profundizar en la práctica. Además, en las “Escapadas con Alma” integramos mindfulness en la experiencia de viajar, resultando una manera atractiva, fácil y amena de aprender e incorporar esta disciplina a nuestras vidas.
Si hacemos una pausa, vamos hacia adentro y somos capaces de transitar las dificultades que encontramos en el camino como la ansiedad, el juicio, los miedos, la maraña de pensamientos y emociones…, descubriremos que allí, en nuestro interior, reside la fuente luminosa de donde brotan la armonía, la sabiduría, la paz y la claridad mental que tanto anhelamos.
“Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio está donde poder elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta se encuentra nuestro crecimiento y nuestra libertad”
Victor E. Frankl, autor de “El hombre en busca de sentido”
